Los miembros del nuestro coro tuvimos el honor de conocer a un gran hombre....el padre Oslando Valenzuela Henríquez. Sacerdote Redentorista, un gran ser humano y excelente amigo. Muchos lo conocimos cuando él realizaba sus  misiones.

Como no recordarlo caminando por las calles con su megáfono invitando a todos a asistir a Misa. Siempre con su rostro sonriente e irradiando alegría y felicidad. Nunca olvíden, nos decía, que el verdadero cristiano es felíz, quien conoce realmente a CRISTO es una persona alegre, optimista y siempre confía en el SEÑOR. Entonces....¿por qué andar serios por la vida si nuestro PADRE nos ama, acompaña  y nada nos faltará?.........ÉL  es el Camino, la Verdad y la Vida......con Él todo es posible  y jamás  nos abandonará.
Libito (así le gustaba que lo llamáramos) fuiste un hombre excepcional, con un sentido del humor a flor de piel que difícilmente borraremos de nuestras mentes y mucho menos de nuestros corazones.  
En cada Misa que celebrabas nos catequisabas y nos hacías reír. Como no tenerte muy dentro de nosotros si  ocupas un lugar privilegiado  que te supiste  ganar. Como no recordarte si cada vez que te necesitamos ahí estuviste, te hacías  presente, ayudabas  y  manifestabas  tu cariño.

 

Amado libito... tus amigos del CORO ALABANZAS te recordamos con cariño y agradecemos al TODOPODEROSO que nos haya presentado. Pasante por nuestras vidas y dejaste una huella imborrable. Fuiste el ángel que nos acojió, escuchó y estuvo a nuestro lado ...gracias por siempre.
Ya volviste con el PADRE, pues tu misión aquí la cumpliste y a cabalidad. No nos cabe duda que desde el cielo estás pendiente de nosotros y como siempre , alegremente nos dirías:......."Que siga cantando el CORO ALABANZAS  pues  y sígan caminando con una linda sonrisa en sus  labios....el que ama a CRISTO es  felíz".
 

Muchísimas gracias nuevamente y hasta siempre.!!